A tan solo 66 kilómetros de distancia Sevilla, se encuentra Lebrija, que se extiende por las Marismas del Guadalquivir hasta la Campiña. Con monumentos importantes como el castillo romano, ermitas, iglesias mudéjares, renacentistas, destacan en su casco antiguo, junto con el mercado medieval, y el centro de alfareros que aun se  sigue con la tradición desde hace siglos. Desde hace siglos empezó a utilizarse esta antigua tradición de utilizar el barro de Lebrija para la alfarería.

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Cerca del castillo romano se extrae el barro de color blanco y lleva la sal de las Marismas, donde a través de sus formas podemos ver los distintos cántaros de Lebrija, macetas búcaros, botijos y lebrijos. La cerámica también es una tradición heredada del barro, con las nuevas técnicas de coción salen platos,lámparas,jarrones,macetas, de diferentes estilos imitando al renacimiento, árabe o gótico.

Ya podemos visitar Lebrija y hacer una escapada los fines de semana, podemos visitar el municipio gratis y por historiadores, las visitas son guiadas desde la plaza de España, una ruta por el casco antiguo con sus iglesias y el mercado medieval.

Una de las joyas de Lebrija es la iglesia de Nuestra Señora de la Oliva, con su retablo, obra de Alonso de Cano, la torre de la Iglesia fue inspirada en la torre de la Catedral de Sevilla, llamada la Giraldilla, es el emblema de Lebrija, la torre campanario es muestra de de un barroco tardío, también podremos vistar el patio de los naranjos. Otra visita es la Casa de la Cultura, el edificio donde se encuentra perteneció al Arzobispado de Sevilla hasta el año 1982.