El Patio de  Banderas está  situado   dentro  del  entorno  del  Alcázar de  Sevilla,  su forma   nos recuerda a un   antiguo patio de  vecinos,  por  sus  grandes  dimensiones  se puede  considerar  como una  plaza, a través  de  el   podemos  acceder  tanto  a los  Reales  Alcázares como  al barrio  de  Santa  Cruz ( antigua  judería)   atravesando  el  callejón  de  la  Judería.

Cerca   tenemos  el apeadero,  amplio  zaguán donde  antiguamente  se  utilizaba como parada  de  los  carruajes y  automóviles.
El Patio de    Banderas  está  rodeado  de las   altas  murallas del Alcázar,  desde    el  centro del Patio  tenemos  una  magnífica  vista  de  la  Giralda.

Parece ser  que   su nombre  se  debe  a  que  cuando llegaba  algún rey   se  colocaban  banderas en  este  lugar  en honor  a su  recibimiento,  desde este  patio se  accede  a  la Plaza  del  Triunfo.
 Cuando los musulmanes  estaban  en la ciudad,   Abderrahman  III  en  el  siglo  X   manda   construir   este  espacio  abierto  como palacio,  siendo  conocido   por  la   Casa  del príncipe  o Casa del Gobernador. En aquel  tiempo había  otra  entrada   que daba  al  Alcázar,  hoy está completamente  cerrada.

 En el   año  1729 durante  la estancia  del  Principe  Felipe  V  en  Sevilla,  manda  organizar   el  espacio  como   un lugar  donde  se  encontraba  la  armería,  allí mismo podemos  apreciar  una   lápida  conmemorativa.
 En  1816  en el  centro  del Patio de  Banderas había   colocada una  fuente y  alrededor  había   bancos  rodeados   de   árboles,  después  de  unos  años  estos  árboles   se  sustituyeron  por  naranjos,   actualmente  es   el  árbol  que  se  aprecia,  los  árabes  introdujeron  este  cítrico en  España.

En el  año  1929    como  conmemoración  de la  Expo  Iberoamericana  se  colocó otra  nueva  fuente  añadiéndose  más tarde   albero.
El Patio de banderas  en su  tiempo  fue  picadero  de caballos,   pues   muy cerca  estaba el  apeadero hoy  se  encuentra  la  puerta  de   salida  del  Alcázar.
En este  Patio  se    puede  apreciar   la salida  a través  del  callejón de la  Judería,  donde  acaba   en el arco  de  las  cadenas,  así mismo  se  puede llegar  a través  de  esta  calle  a  la  calle vida,  una   de las  calles  más  famosas  del  barrio  de  Santa  Cruz.
En  el interior  de  este  patio  hay  actualmente  casas de  viviendas,   en las  cuales  han vivido  personalidades  como  Bécquer entre otras.